Los cumpleaños siempre son motivos de celebración, pero son más emotivos cuando lo hacemos para nuestro hijos. En mi caso decidímos celebrar el cumpleaños número 31 a mi querida hija Nilsa Marie. Fue algo muy sencillo pero lleno de mucho amor.
Mi hija es diabética desde la edad de 9 años. Han sido muchos años de lucha incansable para ayudarla a mantener su salud en óptimas condiciones.
Cada vez que cumple años celebró su vida, sus sueños, sus anhelos pero sobre todo la felicidad de tenerla a mi lado y la bendición de tener dos nietas maravillosas.
Aqui les presento mi vida en fotos, de todo lo que fue esa celebración maravillosa llena de familiares, amigos pero sobre todo dando gracias a Dios por permitirme celebrar con mi hija un año más de vida.





Con amor,
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